La universidad... poco contacto por el momento. En resumen, parece una universidad de verdad, con profesores de aquellos que marcan, de voz profunda y larga vida dedicada a la profesión. ¡Un lujo! Mucho niñito jovencillo, con aspecto chulapio, pero buen ambiente. Mi primer día destacaría por encontrar a un tío en la puerta del campus masturbándose a la vista de todos detrás de una columna y mi gran recibimiento en clase por parte del profesor de radio, que quiso parar la clase para decirme amablemente que llegar tarde a su clase no estaba bien visto. Pero bueno, bien. Nada que no te pueda pasar en Barna, ¿no?
Lo que si me ha sucedido en esta ciudad es que he acabado aborreciendo la birra que da gusto. Llevo 7 días comiendo y cenando exclusivamente de tapas + caña al jugoso precio medio de 1.20€. Barato, pero cansino. Comería en casa, pero apartar cucarachas del pan no es un deporte que me guste explicar. Parece ser que a mis 6 compañeros de piso sí les va más el exterminio de dicho bicho, gente para todo...
Y eso es todo por ahí, amiguillos. A ver si os animáis a ir contando cositas...
